logotype
  • Catálogo
  • Inicio
  • Servicios
  • Directorio
  • Noticias
  • English

Video

contacto
logotype
  • Catálogo
  • Inicio
  • Servicios
  • Directorio
  • Noticias
  • English

Video

contacto
  • Catálogo
  • Inicio
  • Servicios
  • Directorio
  • Noticias
  • English
logotype
logotype
  • Catálogo
  • Inicio
  • Servicios
  • Directorio
  • Noticias
  • Contacto
  • English
LOGISTICS
HomeArchive by Category "LOGISTICS"

Categoría: LOGISTICS

industrial
LOGISTICS
agosto 8, 2025

Sistemas de monitoreo en tiempo real: cómo protegen tu carga en tránsito

En un entorno logístico cada vez más exigente, donde la puntualidad, la trazabilidad y la seguridad son factores críticos para el éxito de las operaciones, los sistemas de monitoreo en tiempo real han dejado de ser una opción tecnológica avanzada para convertirse en un estándar indispensable. Transportar mercancía sin visibilidad, sin control y sin alertas preventivas, representa un riesgo que pocas empresas están dispuestas a asumir.

Hoy más que nunca, la protección de la carga durante su trayecto es una prioridad. Ya sea por la amenaza constante del robo, las interrupciones por clima, problemas mecánicos o incumplimientos en las condiciones de transporte, las empresas necesitan herramientas que les brinden información precisa, constante y útil para tomar decisiones rápidas. En este escenario, los sistemas de monitoreo en tiempo real cumplen un papel fundamental al ofrecer una capa de control total desde el punto de origen hasta el destino final.

Este artículo explora cómo funcionan estos sistemas, qué ventajas ofrecen, qué tecnologías los componen y cómo se integran en las operaciones logísticas para garantizar la seguridad y eficiencia del transporte de mercancías.

¿Qué son los sistemas de monitoreo en tiempo real?

Los sistemas de monitoreo en tiempo real son soluciones tecnológicas diseñadas para rastrear, registrar y analizar continuamente la ubicación, condición y comportamiento de una unidad de transporte o carga durante todo su recorrido. A través de sensores, dispositivos GPS, plataformas en la nube y comunicación satelital o celular, permiten que las empresas tengan acceso inmediato a la información operativa de cada envío.

A diferencia de los sistemas tradicionales que ofrecen datos solo al final del trayecto o bajo consulta manual, los sistemas en tiempo real actualizan la información automáticamente, permitiendo detectar desvíos, paradas no autorizadas, condiciones anómalas de temperatura, aperturas de puertas o cualquier evento crítico que comprometa la integridad de la carga.

Además, al estar integrados con plataformas de gestión logística, estos sistemas permiten tomar decisiones ágiles, activar protocolos de seguridad, coordinar con autoridades o responder a clientes de forma inmediata y precisa.

Componentes clave de los sistemas de monitoreo en tiempo real

Para que un sistema de monitoreo en tiempo real sea verdaderamente eficaz, debe contar con una arquitectura tecnológica robusta y adaptable. Sus componentes principales son:

Dispositivos GPS y sensores instalados en la unidad

Son los encargados de captar la ubicación exacta, la velocidad, las paradas y los movimientos del vehículo. También pueden incluir sensores adicionales para monitorear la apertura de puertas, la temperatura interna del contenedor, la humedad, vibraciones, o incluso la presión en los neumáticos.

Estos dispositivos son resistentes, autónomos y capaces de emitir alertas cuando se detectan situaciones fuera de lo normal. Algunos modelos avanzados permiten geocercas dinámicas que alertan si la unidad entra o sale de una zona predefinida.

Plataforma de visualización y análisis

Toda la información recolectada se envía a una plataforma central que puede consultarse desde cualquier dispositivo con acceso a internet. Estas plataformas permiten ver en un mapa en tiempo real el recorrido de cada unidad, generar reportes históricos, establecer rutas programadas, configurar alertas y coordinar respuestas en caso de incidentes.

También permiten analizar patrones de comportamiento, eficiencia en la conducción, consumo de combustible y tiempos de detención. Así, no solo se protege la carga, sino que se mejora la eficiencia operativa de toda la cadena logística.

Comunicación satelital o celular

Para garantizar la continuidad del monitoreo incluso en zonas remotas, los sistemas combinan redes celulares con comunicación satelital. Esto es clave en países como México, donde existen rutas logísticas que atraviesan zonas sin cobertura móvil. La conectividad híbrida asegura que el monitoreo no se interrumpa.

Integración con software logístico y alertas automatizadas

Los mejores sistemas permiten integrarse con plataformas TMS, ERP, WMS o CRMs, lo que facilita el flujo de información en toda la empresa y mejora la toma de decisiones. También pueden emitir notificaciones automáticas por correo, SMS o apps móviles en caso de eventos como desvíos, paradas no autorizadas, retrasos o condiciones ambientales fuera de los parámetros establecidos.

¿Cómo protegen los sistemas de monitoreo en tiempo real la carga en tránsito?

La función central de los sistemas de monitoreo en tiempo real es brindar visibilidad y control, pero sus beneficios van mucho más allá. Su impacto en la seguridad del transporte y la protección de la carga es directo y medible. A continuación, explicamos cómo lo logran.

Prevención y reacción ante robos

Uno de los mayores riesgos en el transporte terrestre en México es el robo a transporte de carga. Gracias al monitoreo en tiempo real, es posible detectar de inmediato cualquier desvío de ruta no autorizado, parada en zonas de alto riesgo, manipulación de puertas o patrones sospechosos.

Al activarse una alerta, se pueden tomar acciones preventivas como contactar al operador, activar un protocolo de seguridad, notificar a la empresa de escoltas o incluso coordinar con las autoridades para una intervención inmediata. Muchos sistemas permiten activar el apagado remoto del motor en caso de intento de robo.

Monitoreo de condiciones sensibles para mercancías delicadas

En el caso de productos que requieren condiciones específicas como temperatura controlada (alimentos perecederos, medicamentos, productos químicos), los sensores integrados pueden alertar si se rompe la cadena de frío, si hay una subida de temperatura o si se desconecta el sistema de refrigeración.

Esto permite al operador o a la empresa logística actuar de inmediato para corregir la falla antes de que la mercancía se dañe, evitando pérdidas millonarias y sanciones por incumplimiento de normas sanitarias.

Reducción de tiempos de respuesta ante contingencias

Gracias a la localización exacta en todo momento, cuando ocurre un incidente en carretera (accidente, bloqueo, fallo mecánico), el sistema permite redirigir la unidad, enviar asistencia, notificar al cliente o reprogramar las entregas de forma automática.

Esto minimiza el impacto del incidente y permite mantener altos niveles de servicio incluso ante eventos imprevistos.

Evidencia documental en auditorías o reclamos

Los registros históricos generados por los sistemas de monitoreo en tiempo real permiten demostrar que se cumplió con los estándares de calidad, puntualidad y seguridad exigidos por clientes o autoridades. Esto es clave en sectores como el farmacéutico, el alimenticio o el automotriz, donde los contratos incluyen penalizaciones por demoras o fallas logísticas.

La trazabilidad total, con evidencia precisa y auditable, protege a la empresa frente a reclamaciones injustificadas y fortalece la relación comercial con clientes de alto valor.

Beneficios adicionales para la operación logística

Aunque el foco de los sistemas de monitoreo en tiempo real es la protección de la carga, su uso trae consigo mejoras significativas en la operación general. Algunos beneficios adicionales son:

Mayor productividad del equipo de transporte, al reducir tiempos muertos y optimizar rutas.

Control más preciso del rendimiento de operadores, con seguimiento de velocidad, frenado, descansos y cumplimiento de turnos.

Reducción del consumo de combustible al detectar hábitos ineficientes o rutas mal planeadas.

Facilidad para planear mantenimientos preventivos, ya que algunos sensores pueden alertar sobre fallos mecánicos o desgaste de componentes.

Mejora en la experiencia del cliente, al poder informar con exactitud sobre el estatus del envío o ajustarse a cambios en el punto de entrega.

¿Qué considerar al elegir un sistema de monitoreo en tiempo real?

No todos los sistemas son iguales. Para que una solución realmente proteja tu operación, debes considerar:

Que tenga cobertura nacional e internacional, especialmente si tus rutas cruzan fronteras.

Que ofrezca actualización en tiempo real con intervalos cortos y sin retrasos.

Que permita configurar alertas personalizadas según el tipo de carga, ruta o cliente.

Que incluya soporte técnico y capacitación para tu equipo.

Que sea compatible con otras plataformas tecnológicas que ya uses en tu empresa.

Que cuente con respaldo y experiencia comprobada en el mercado logístico.

Casos de aplicación en distintas industrias

Los sistemas de monitoreo en tiempo real tienen aplicación en prácticamente todos los sectores que requieren transporte terrestre, marítimo o multimodal. Algunos ejemplos incluyen:

En la industria farmacéutica, donde es obligatorio mantener la temperatura constante durante todo el trayecto para asegurar la eficacia de los medicamentos.

En el comercio electrónico, donde la puntualidad de las entregas y la trazabilidad son determinantes para la experiencia del cliente final.

En el sector automotriz, donde los componentes deben entregarse justo a tiempo para evitar detener las líneas de producción.

En la industria alimentaria, donde un desvío o una falla en la cadena de frío puede generar pérdidas económicas y riesgos sanitarios.

Conclusión

Los sistemas de monitoreo en tiempo real han revolucionado la forma en que las empresas gestionan el transporte de mercancías. Ya no se trata solo de mover productos de un punto A a un punto B, sino de garantizar que lleguen en tiempo, en forma y bajo condiciones seguras, con visibilidad total en todo momento.

Implementar estas soluciones no solo protege tu carga de robos, pérdidas o daños, sino que fortalece toda tu operación logística, mejora la eficiencia, reduce costos y eleva la confianza de tus clientes.

En un entorno donde cada minuto y cada producto cuentan, contar con información en tiempo real no es un lujo: es una necesidad estratégica. Si estás listo para transformar la seguridad de tus envíos y operar con inteligencia logística, contáctanos. En Grupo Multimodal te ayudamos a implementar la mejor solución de monitoreo para tu operación

READ MORE
productos farmacéuticos en frío
LOGISTICS
agosto 7, 2025

Principales retos del transporte terrestre en México y cómo enfrentarlos

El transporte terrestre en México es la columna vertebral de la logística nacional. Más del 56% de la carga total se moviliza por carretera, conectando puertos, aeropuertos, fronteras y centros productivos en todo el país. Desde alimentos perecederos hasta componentes industriales, pasando por productos farmacéuticos o bienes de consumo, la mayoría de las cadenas de suministro dependen, en algún punto, de un camión.

Sin embargo, a pesar de su importancia estratégica, el transporte terrestre en México enfrenta una serie de desafíos operativos, estructurales y de seguridad que impactan directamente la eficiencia, los costos y la competitividad de las empresas. Estos problemas se agravan en contextos de alta demanda, crisis de infraestructura o aumento de la violencia en ciertas rutas.

En este artículo, analizamos los principales retos que enfrenta el transporte terrestre en México y proponemos estrategias concretas para enfrentarlos y fortalecer la cadena logística.

Inseguridad en carreteras: un problema persistente

Uno de los mayores desafíos para el transporte terrestre en México es la inseguridad. El robo a transporte de carga es una preocupación constante para empresas y operadores logísticos. Estados como Puebla, Estado de México, Veracruz, Michoacán y Jalisco registran altos índices de asaltos, especialmente en tramos carreteros donde la vigilancia es limitada.

Los robos no solo generan pérdidas económicas por la mercancía sustraída, sino que también afectan el cumplimiento de entregas, generan gastos por seguros, impactan la reputación de los proveedores y ponen en riesgo la integridad física de los operadores.

Para enfrentar este problema, muchas empresas están invirtiendo en tecnologías de rastreo satelital, sistemas de geocercas, botones de pánico, escoltas privadas, monitoreo en tiempo real y centros de control logístico. También es crucial establecer protocolos de respuesta ante eventos, capacitar a los operadores y colaborar con autoridades en la identificación de zonas de riesgo.

La planeación de rutas seguras, evitando zonas identificadas como peligrosas o programando recorridos en horarios de menor riesgo, es otra medida clave. Algunas empresas optan por realizar sus trayectos nocturnos en convoy o limitar la circulación a tramos federales con mayor presencia policial.

Infraestructura desigual y falta de mantenimiento

El sistema carretero nacional presenta grandes contrastes. Si bien hay tramos modernos, seguros y bien mantenidos, especialmente en autopistas concesionadas, muchas carreteras secundarias, caminos rurales y accesos industriales sufren de deterioro, baches, señalización deficiente y falta de iluminación.

Esta desigualdad en la infraestructura genera retrasos, incrementa el desgaste vehicular y eleva el riesgo de accidentes. Para muchas empresas, esto representa mayores costos de mantenimiento, menor vida útil de sus unidades y complicaciones logísticas en la última milla.

Frente a esta situación, algunas estrategias recomendables incluyen invertir en análisis de rutas antes de cada operación, priorizar vías con mejor infraestructura, ajustar tarifas considerando tiempos y condiciones de trayecto, y mantener contacto con autoridades locales para reportar zonas críticas.

Además, contar con vehículos en óptimas condiciones, realizar mantenimientos preventivos periódicos y capacitar a los operadores para maniobrar en tramos difíciles puede reducir significativamente el impacto de la mala infraestructura.

Costos operativos en aumento

El alza constante en los precios del diésel, las cuotas de peaje, las tarifas de seguros, los gastos de mantenimiento y los costos logísticos generales representa otro reto para el transporte terrestre. A esto se suman variables externas como la inflación, la depreciación del peso frente al dólar (que afecta el precio de refacciones o unidades importadas) y el encarecimiento de la mano de obra especializada.

Muchas empresas de transporte enfrentan dificultades para mantener tarifas competitivas sin sacrificar calidad o seguridad. La presión por entregar más rápido y más barato es una constante, especialmente en sectores como el comercio electrónico, el retail o la exportación.

Para reducir el impacto de estos costos, es recomendable implementar herramientas de optimización de rutas, control de consumo de combustible, capacitación en conducción eficiente, gestión de flotas con telemetría avanzada, consolidación de cargas y negociación de tarifas con clientes de largo plazo.

La tecnología también puede jugar un papel clave en la reducción de costos: desde plataformas TMS (Transportation Management System) hasta aplicaciones móviles para operadores, cada punto de eficiencia cuenta.

Falta de operadores capacitados

Uno de los problemas estructurales más graves del sector es la escasez de operadores calificados. La industria enfrenta una creciente dificultad para reclutar y retener choferes capacitados, responsables y con experiencia en rutas largas. Las condiciones laborales, la inseguridad en carreteras, el desgaste físico y la percepción social del trabajo han generado una caída en el número de nuevos conductores profesionales.

Esto se traduce en limitaciones de capacidad, demoras en la asignación de rutas, menor productividad de las flotas y aumento de costos por rotación de personal.

Para hacer frente a este desafío, las empresas deben apostar por programas de formación continua, ofrecer condiciones laborales competitivas, desarrollar planes de carrera para operadores y mejorar los esquemas de bienestar. Invertir en tecnologías que faciliten la conducción, el descanso y la comunicación también mejora la percepción del trabajo.

Asimismo, se recomienda fortalecer la relación con cámaras de transporte, asociaciones del sector y centros de capacitación para crear estrategias conjuntas de profesionalización del oficio.

Trámites y regulación compleja

La carga regulatoria del transporte terrestre es alta y, en muchos casos, poco homogénea. Las empresas deben cumplir con normativas federales, estatales y municipales, lo que incluye permisos, placas, normativas de peso y dimensiones, controles sanitarios, disposiciones ambientales, tiempos de conducción y descanso, y regulaciones fiscales.

Además, las empresas que realizan operaciones internacionales deben enfrentar requerimientos aduanales, permisos especiales y homologaciones con regulaciones extranjeras, como las de Estados Unidos o Centroamérica.

Esta complejidad puede generar sanciones por incumplimiento, demoras en inspecciones, pagos indebidos o pérdida de competitividad frente a operadores que no cumplen las mismas reglas.

La mejor forma de enfrentar este desafío es contar con un área especializada en cumplimiento normativo o externalizar la gestión con un operador logístico integral. También es recomendable implementar software de control documental, establecer auditorías internas y capacitar al personal en regulaciones actualizadas.

Tecnología insuficiente o mal utilizada

A pesar de los avances en digitalización logística, muchas empresas de transporte terrestre en México aún operan con procesos manuales, poca automatización y escasa trazabilidad. Esto dificulta la toma de decisiones, reduce la capacidad de respuesta ante contingencias y limita el crecimiento escalable del negocio.

La incorporación de tecnología es una inversión estratégica. Desde GPS y sensores IoT en los vehículos hasta sistemas ERP y TMS en la administración, cada herramienta aporta visibilidad, eficiencia y control.

Implementar soluciones de monitoreo en tiempo real, automatizar la generación de documentos, centralizar la información de clientes y rutas, y utilizar inteligencia de datos para optimizar operaciones puede marcar la diferencia entre una operación reactiva y una operación de alto rendimiento.

Cambios en la demanda y exigencias del cliente

El consumidor actual espera entregas rápidas, seguimiento en tiempo real, horarios flexibles y máxima confiabilidad. Esto obliga a las empresas de transporte terrestre a adaptarse a un entorno más exigente, competitivo y orientado a la experiencia del cliente.

Los tiempos de respuesta son cada vez más cortos, la tolerancia a errores es mínima y la competencia por los contratos logísticos más grandes está en constante evolución.

En este contexto, las empresas deben fortalecer su propuesta de valor, mejorar su comunicación con el cliente, ofrecer servicios personalizados y garantizar niveles de servicio consistentes. La tecnología, la capacitación, la cultura de calidad y la atención postventa son pilares indispensables para destacar en un mercado cada vez más exigente.

Sostenibilidad y presión ambiental

Finalmente, uno de los retos emergentes más importantes para el transporte terrestre en México es la sostenibilidad. La presión por reducir emisiones contaminantes, cumplir con normativas ambientales y operar de forma responsable es cada vez más fuerte.

Muchas empresas buscan proveedores logísticos que puedan demostrar su compromiso con prácticas verdes, como el uso de unidades más eficientes, mantenimiento responsable, rutas optimizadas o incluso flotillas eléctricas.

Incorporar criterios de sustentabilidad en la operación no solo ayuda al medio ambiente, sino que también abre puertas a contratos más grandes, mejora la reputación corporativa y puede generar ahorros en consumo de energía y penalizaciones regulatorias.

Conclusión

El transporte terrestre en México enfrenta una serie de desafíos complejos, desde inseguridad y altos costos operativos hasta escasez de operadores y exigencias tecnológicas. Sin embargo, cada uno de estos retos también representa una oportunidad de mejora, innovación y diferenciación.

Las empresas que logren anticiparse, adaptarse y profesionalizar sus procesos podrán operar con mayor eficiencia, ganar la confianza de sus clientes y fortalecer su posición en el mercado. Apostar por tecnología, formación, cumplimiento normativo y alianzas estratégicas será clave en este camino.

Si tu empresa busca superar estos desafíos y optimizar su operación de transporte terrestre, contáctanos. En Grupo Multimodal te ofrecemos soluciones integrales, infraestructura segura y experiencia comprobada para ayudarte a crecer con confianza.

READ MORE
¿Qué es una cadena de suministro multimodal y cómo aplicarla en tu negocio?
LOGISTICS
agosto 5, 2025

¿Qué es una cadena de suministro multimodal y cómo aplicarla en tu negocio?

En un mundo globalizado donde las cadenas logísticas conectan continentes, mercados y consumidores en tiempo real, la eficiencia y flexibilidad del transporte de mercancías se ha convertido en un factor estratégico para la competitividad de cualquier empresa. En este contexto, la cadena de suministro multimodal emerge como una solución logística capaz de optimizar tiempos, costos y cobertura geográfica, aprovechando lo mejor de cada modo de transporte.

Pero ¿qué significa exactamente contar con una cadena de suministro multimodal? ¿Cómo funciona? ¿Qué beneficios ofrece frente a modelos logísticos tradicionales? ¿Y cómo puede implementarse de forma efectiva en empresas que importan o exportan productos a gran escala o en operaciones regionales?

En este artículo exploramos todo lo que necesitas saber sobre la cadena de suministro multimodal, cómo integrarla a tu operación y cuáles son las claves para que se convierta en una ventaja competitiva real para tu negocio.

¿Qué es una cadena de suministro multimodal?

Una cadena de suministro multimodal es aquella que integra dos o más medios de transporte diferentes (como camión, ferrocarril, barco, avión) en una misma operación logística, gestionada bajo un solo contrato y con responsabilidad centralizada. El objetivo es aprovechar las ventajas específicas de cada modo —como la velocidad del transporte aéreo, la eficiencia del ferrocarril, la capacidad del transporte marítimo o la flexibilidad del camión— para lograr una cadena más eficaz y rentable.

A diferencia del transporte intermodal, que también combina varios modos pero con contratos separados y sin una única entidad responsable, en el modelo multimodal existe un operador logístico principal que se encarga de toda la gestión, desde el origen hasta el destino final. Este enfoque permite un mayor control sobre la trazabilidad, tiempos de tránsito, seguridad de la carga y cumplimiento normativo.

¿Cómo funciona una operación logística multimodal?

En una operación multimodal, el proceso se planifica para que la carga se traslade utilizando distintos medios, de forma secuencial, dependiendo de las rutas disponibles, los costos, las regulaciones y la naturaleza de la mercancía. Por ejemplo, un envío puede iniciar por camión desde una fábrica hacia un puerto, luego continuar por barco hasta otro país, seguir en tren hasta una terminal interior, y finalmente recorrer los últimos kilómetros nuevamente en camión.

Durante todo el trayecto, el operador multimodal se encarga de coordinar la operación, emitir la documentación, asegurar la carga, manejar los tiempos de tránsito y resolver cualquier incidencia. Esto se realiza mediante plataformas tecnológicas que integran toda la información de la cadena en tiempo real.

Este modelo es especialmente útil en el comercio internacional, en rutas transcontinentales, y en operaciones donde se busca minimizar tiempos muertos, reducir costos logísticos y asegurar la entrega con precisión.

Ventajas clave de la cadena de suministro multimodal

Implementar un modelo multimodal bien diseñado puede generar ventajas sustanciales para cualquier empresa, tanto en eficiencia operativa como en ahorro económico. Algunas de las más relevantes son:

Optimización de costos logísticos

Al combinar diferentes modos de transporte, se pueden elegir las opciones más económicas en cada tramo de la ruta. Por ejemplo, el ferrocarril y el transporte marítimo suelen ofrecer tarifas más competitivas por tonelada que el camión o el avión. Esto permite reducir el costo total de la operación sin comprometer la calidad del servicio.

Mayor cobertura geográfica

El transporte multimodal permite acceder a destinos que no están cubiertos por un solo modo de transporte. Por ejemplo, productos que salen de una zona industrial alejada de un puerto pueden ser trasladados por tren o camión hasta una terminal marítima y de ahí continuar su trayecto internacional.

Reducción de tiempos de tránsito

Aunque algunos modos son más lentos que otros, una correcta planificación multimodal permite optimizar los tiempos globales de la operación, evitando cuellos de botella y aprovechando rutas más rápidas o menos congestionadas. Además, la coordinación entre modos reduce los tiempos muertos en transferencia.

Menor riesgo operativo

Contar con una sola entidad responsable de toda la operación logística reduce los errores, las disputas entre operadores y los puntos ciegos en la trazabilidad. Esto mejora la capacidad de respuesta ante incidentes y facilita la gestión de seguros o reclamaciones.

Sostenibilidad ambiental

El uso de transporte ferroviario o marítimo en lugar del camión puede reducir considerablemente las emisiones de carbono por tonelada transportada. Esto ayuda a las empresas a cumplir con objetivos de sostenibilidad y a mejorar su reputación corporativa.

Flexibilidad y escalabilidad

El modelo multimodal permite ajustar la operación según la temporada, los cambios de demanda o las restricciones regulatorias. También facilita escalar la logística sin necesidad de depender exclusivamente de un solo medio o proveedor.

¿Cuándo conviene aplicar una cadena de suministro multimodal?

No todas las empresas requieren una operación multimodal. Este modelo es especialmente recomendable en los siguientes escenarios:

  • Exportaciones o importaciones internacionales, donde se deben cruzar fronteras y combinar transporte terrestre con marítimo o aéreo.

  • Operaciones de larga distancia en las que un solo modo sería ineficiente o demasiado costoso.

  • Zonas con infraestructura limitada, donde se requiere combinar rutas para llegar a ciertos destinos.

  • Empresas con alta rotación de inventario, que necesitan entregas frecuentes y confiables.

  • Cargas especiales que requieren condiciones específicas (temperatura, tiempos controlados, seguridad).

  • Negocios con enfoque en sustentabilidad, que buscan reducir su huella ambiental.

Cómo aplicar la cadena de suministro multimodal en tu negocio

Para implementar con éxito una cadena de suministro multimodal, es necesario seguir una estrategia bien estructurada. Estos son los pasos clave:

Evaluar las necesidades logísticas del negocio

Antes de cambiar o ampliar tu modelo logístico, analiza tus rutas actuales, los tiempos de entrega, los costos por unidad, los riesgos recurrentes y las limitaciones operativas. Identifica si existe un potencial de mejora al combinar modos de transporte, y qué segmentos de tu operación podrían beneficiarse más.

Seleccionar a un operador logístico multimodal confiable

El éxito del modelo depende en gran medida del socio logístico elegido. Busca un proveedor con experiencia comprobada en operaciones multimodales, con infraestructura propia o acceso a redes de transporte terrestre, ferroviario, marítimo y aéreo. Verifica su capacidad tecnológica para gestionar la trazabilidad de toda la cadena y su experiencia en gestión aduanera y regulatoria.

Diseñar la red multimodal óptima

Una vez elegido el operador, es momento de diseñar las rutas. Esto implica definir nodos estratégicos (puertos, terminales ferroviarias, almacenes de transferencia), seleccionar los modos más adecuados por tramo y establecer tiempos de conexión entre etapas. Se deben considerar factores como seguridad, capacidad de carga, disponibilidad de equipos, y requisitos del cliente final.

Automatizar la gestión y trazabilidad

La visibilidad es uno de los pilares del transporte multimodal. Asegúrate de contar con herramientas tecnológicas que permitan monitorear la ubicación y condición de la carga en tiempo real, emitir alertas ante demoras, y facilitar la gestión documental (guías, permisos, manifiestos, etc.).

Las plataformas digitales deben integrar datos de cada modo de transporte y estar disponibles tanto para el operador como para el cliente, lo que mejora la comunicación y la toma de decisiones.

Establecer indicadores de desempeño

Para evaluar el desempeño de la cadena multimodal es importante definir KPIs claros: tiempo total de tránsito, cumplimiento de entregas, índice de daños o pérdidas, costo logístico por unidad, emisiones de carbono y nivel de satisfacción del cliente. Estos indicadores permitirán ajustar la estrategia, corregir desvíos y justificar mejoras ante la dirección de la empresa.

Asegurar cumplimiento normativo y aduanal

La operación multimodal implica atravesar múltiples jurisdicciones y puntos de control. Por eso, es fundamental cumplir con todas las regulaciones de transporte, comercio exterior, seguridad y certificación sanitaria o fitosanitaria si aplica. El operador debe contar con experiencia en gestión aduanera, manejo de recintos fiscalizados, conocimiento del tratado comercial vigente y documentación apropiada.

Casos de uso de la cadena multimodal en América Latina

En la región latinoamericana, la cadena de suministro multimodal se ha fortalecido con la apertura de tratados de libre comercio, la mejora en infraestructura y el crecimiento del comercio interregional. Algunos casos representativos son:

Empresas mexicanas que exportan productos agroindustriales hacia Centroamérica, combinando camión hacia el puerto de Veracruz, barco hasta Puerto Cortés y último tramo terrestre hacia Tegucigalpa.

Distribuidores de autopartes que importan desde Asia, con rutas que integran buque desde Shanghái a Manzanillo, ferrocarril hasta Guadalajara y entrega por camión a centros de distribución.

Operadores logísticos que mueven mercancía desde Colombia hacia el sur de Brasil, alternando barco fluvial, transporte ferroviario y conexión vial regional para superar limitaciones geográficas.

Estos ejemplos muestran cómo el transporte multimodal permite articular regiones, acortar distancias y mejorar la eficiencia general de la operación.

Conclusión

La cadena de suministro multimodal es mucho más que una tendencia logística. Es una solución estratégica que permite a las empresas adaptarse a un entorno comercial complejo, global y en constante cambio. Al integrar diferentes medios de transporte bajo una sola gestión, se obtiene mayor eficiencia operativa, reducción de costos, control de tiempos y cobertura geográfica extendida.

Para aplicar este modelo con éxito, es fundamental contar con un operador logístico experimentado, infraestructura flexible, tecnología de trazabilidad y procesos bien definidos. Si se implementa correctamente, la multimodalidad puede convertirse en una verdadera ventaja competitiva para tu negocio.

¿Estás listo para optimizar tu operación con un enfoque logístico multimodal? Contáctanos y recibe asesoría especializada para diseñar una solución a la medida de tus necesidades. En Grupo Multimodal estamos preparados para llevar tu logística al siguiente nivel.

READ MORE
productos almacenados
LOGISTICS
julio 29, 2025

Cómo garantizar la inocuidad en productos almacenados bajo condiciones seguras

La inocuidad de los productos es una prioridad absoluta en cualquier cadena de suministro moderna. Cuando hablamos de inocuidad, nos referimos a la ausencia de peligros físicos, químicos y biológicos que puedan afectar la salud del consumidor. En este contexto, el almacenamiento bajo condiciones seguras no solo es una práctica recomendada, sino una obligación para empresas que manejan alimentos, medicamentos, cosméticos, productos de higiene, químicos o cualquier mercancía con impacto en la salud pública.

Una mala práctica de almacenamiento puede arruinar un producto perfectamente elaborado, generar pérdidas millonarias, sanciones regulatorias e incluso dañar irremediablemente la reputación de una marca. Por ello, implementar protocolos de almacenamiento seguro, sostenidos por infraestructura adecuada y buenas prácticas operativas, es la única forma de garantizar la inocuidad de los productos.

A continuación, exploramos en detalle los riesgos más comunes en el almacenamiento, los estándares internacionales de inocuidad, las condiciones que deben cumplirse para evitar la contaminación y las claves para una operación eficiente y confiable.

¿Qué significa garantizar la inocuidad en almacenamiento?

Garantizar la inocuidad en almacenamiento implica preservar la integridad y seguridad de los productos desde el momento en que ingresan al almacén hasta que salen con destino al consumidor final o a otra fase de la cadena de suministro.

Esto supone controlar rigurosamente factores como:

  • Temperatura y humedad del entorno

  • Limpieza y desinfección del espacio

  • Protección frente a plagas, contaminantes y daños físicos

  • Rotación y trazabilidad de inventario

  • Capacitación del personal que manipula los productos

En sectores como el alimentario o farmacéutico, estas medidas no son opcionales, sino parte del cumplimiento obligatorio con normativas nacionales e internacionales (como la NOM-251-SSA1-2009, el Codex Alimentarius, la FDA, la ISO 22000 o las Buenas Prácticas de Almacenamiento – BPA).

Principales riesgos para la inocuidad en el almacenamiento

Un entorno de almacenamiento deficiente puede convertirse en un foco de riesgo para la salud pública si no se controla adecuadamente. Entre los principales peligros que pueden afectar la inocuidad están:

Contaminación biológica

Se refiere a la presencia de microorganismos patógenos como bacterias, mohos, virus o parásitos. Puede producirse por contacto con superficies sucias, plagas, personal sin protección, productos cruzados o condiciones térmicas incorrectas que favorecen su proliferación.

Contaminación química

Deriva de la presencia de residuos de limpieza mal enjuagados, contacto con productos incompatibles, exposición a sustancias tóxicas, o migración de materiales del empaque al producto. Es un riesgo frecuente en almacenes que no separan adecuadamente productos peligrosos o de uso industrial.

Contaminación física

Son cuerpos extraños como vidrios, plásticos, metales, madera o fragmentos de otros productos que llegan al producto final. Puede producirse por mala manipulación, instalaciones deterioradas o prácticas de almacenaje inadecuadas.

Daños por condiciones ambientales

Fluctuaciones de temperatura, humedad excesiva, condensación o exposición a la luz pueden alterar las propiedades organolépticas o químicas de los productos, en especial alimentos, medicamentos, reactivos o cosméticos.

Requisitos básicos para un almacenamiento seguro e inocuo

Para reducir al mínimo los riesgos y garantizar la inocuidad, es fundamental cumplir con una serie de condiciones estructurales, operativas y sanitarias. Entre las más importantes se incluyen:

Instalaciones adecuadas

Los almacenes deben contar con pisos impermeables y fáciles de limpiar, techos sin filtraciones, buena ventilación, iluminación suficiente, paredes lisas y resistentes a la humedad, así como sistemas de drenaje adecuados. Las áreas de recepción, almacenamiento, refrigeración, cuarentena y despacho deben estar claramente delimitadas.

Control de temperatura y humedad

Alimentos frescos, congelados, lácteos, medicamentos termolábiles, productos químicos o fórmulas infantiles deben mantenerse dentro de rangos de temperatura y humedad específicos. Es indispensable contar con termohigrómetros calibrados, cámaras de refrigeración o congelación y sistemas de alerta ante fallas térmicas.

Limpieza y desinfección programada

Debe establecerse un plan de saneamiento con frecuencia definida, productos aprobados y protocolos específicos por tipo de área. Todo debe registrarse y verificarse. Las zonas más críticas son puntos de contacto, pisos, estanterías, equipos de manipulación y áreas de tránsito.

Manejo integrado de plagas

Es esencial implementar un sistema preventivo y correctivo de control de plagas. Esto incluye trampas, mallas, barreras físicas, monitoreo constante y fumigación periódica con productos autorizados. La presencia de roedores, insectos o aves anula cualquier garantía de inocuidad.

Organización del espacio y rotación de inventario

Aplicar principios como PEPS (Primero en Entrar, Primero en Salir) o FEFO (Primero en Vencer, Primero en Salir) permite evitar caducidades, acumulaciones innecesarias y mezclas peligrosas. Una buena señalización, trazabilidad por lote y correcta separación entre productos son claves.

Capacitación continua del personal

El factor humano es determinante. Todos los operadores deben estar entrenados en manipulación segura, uso de equipo de protección, respuesta a emergencias, limpieza y control de contaminaciones cruzadas.

Almacenamiento especializado según el tipo de producto

La inocuidad también depende del tipo de producto que se almacena. No es lo mismo gestionar alimentos secos que biológicos refrigerados. Algunos ejemplos:

Alimentos perecederos

Deben mantenerse entre 0°C y 4°C para evitar crecimiento microbiano. La refrigeración debe ser constante, sin interrupciones, y el transporte debe formar parte de una cadena de frío continua. Es necesario controlar la humedad relativa para evitar moho o descomposición.

Alimentos secos o a granel

Se almacenan entre 10°C y 21°C, con humedad inferior al 60%. Es fundamental evitar presencia de insectos, roedores o contaminación cruzada. Las estanterías deben estar elevadas del piso y alejadas de las paredes.

Medicamentos y productos farmacéuticos

Muchos requieren refrigeración (2°C a 8°C) o condiciones controladas (15°C a 25°C). Se deben usar refrigeradores calibrados, registros automáticos de temperatura y protocolos para inspecciones sanitarias.

Cosméticos y productos químicos

Deben almacenarse lejos de fuentes de calor, luz solar directa o humedad. Algunos exigen ventilación especializada o almacenamiento en armarios ignífugos.

Rol de la trazabilidad en la inocuidad

No se puede garantizar la inocuidad sin un sistema de trazabilidad robusto. Esto permite:

  • Identificar la procedencia de cada producto

  • Rastrear su ubicación y condiciones en todo momento

  • Aislar lotes en cuarentena o con alertas sanitarias

  • Responder rápidamente ante devoluciones o retiros del mercado

La trazabilidad debe implementarse a través de sistemas informáticos (WMS), códigos de lote, fechas de vencimiento visibles, sensores de temperatura conectados y procedimientos documentados de recepción y despacho.

Certificaciones y normas aplicables

Las empresas que operan almacenes deben alinearse con estándares que aseguren inocuidad, eficiencia y cumplimiento legal. Algunas de las normas más relevantes son:

  • NOM-251-SSA1-2009: Prácticas de higiene para el proceso de alimentos y bebidas.

  • ISO 22000: Sistemas de gestión de inocuidad alimentaria.

  • Buenas Prácticas de Almacenamiento (BPA) de COFEPRIS para medicamentos.

  • BRCGS (British Retail Consortium) para logística segura.

  • HACCP: Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control.

  • ISO 9001 y 14001 para calidad y medio ambiente.

Cumplir con estas normativas no solo reduce riesgos, sino que también mejora la competitividad, permite ingresar a mercados internacionales y genera confianza en los clientes.

Tecnología como soporte para garantizar la inocuidad

Los avances tecnológicos han permitido elevar los estándares de inocuidad en almacenamiento. Algunas herramientas clave incluyen:

  • Sensores IoT: Para monitorear temperatura y humedad en tiempo real.

  • WMS (Warehouse Management System): Para trazabilidad, control de inventario y rotación.

  • Etiquetas RFID: Para identificar productos y asociarlos a condiciones específicas.

  • Apps móviles: Para registros de limpieza, checklist de inspecciones y monitoreos.

  • Alertas automáticas: Para actuar ante desviaciones térmicas, humedad o contaminación.

Estas tecnologías permiten llevar un control preventivo, documentado y en tiempo real, lo que es clave para la inocuidad.

¿Qué hacer ante una falla de inocuidad?

Cuando se detecta una desviación que pone en riesgo la inocuidad, el protocolo debe ser inmediato. Algunas acciones necesarias incluyen:

  1. Aislar físicamente el lote comprometido.

  2. Detener su distribución.

  3. Evaluar si es posible recuperar, reprocesar o destruir.

  4. Registrar el incidente y analizar su causa.

  5. Notificar a los clientes o autoridades si es necesario.

  6. Revisar y reforzar los procedimientos preventivos.

Conclusión

La inocuidad en el almacenamiento no es negociable. En un entorno donde los consumidores exigen transparencia, los gobiernos refuerzan sus regulaciones y los mercados se vuelven más exigentes, garantizar la seguridad de los productos almacenados es parte esencial del compromiso de cualquier empresa responsable.

Implementar condiciones de almacenamiento seguras, protocolos claros, tecnología de monitoreo, trazabilidad documentada y cultura preventiva es el camino para proteger no solo la salud pública, sino también la sostenibilidad de tu negocio.

¿Quieres fortalecer la inocuidad en tus operaciones logísticas? En Grupo Multimodal te ayudamos con soluciones integrales de almacenamiento seguro, trazabilidad avanzada y cumplimiento normativo. Contáctanos para recibir asesoría personalizada.

READ MORE
trazabilidad en la cadena de frío
LOGISTICS
julio 29, 2025

La importancia de la trazabilidad en la cadena de frío para evitar pérdidas

rentemente intacto a su destino.

La cadena de frío: frágil, exigente y con cero margen de error

La cadena de frío es una de las áreas más sensibles de la logística. Su gestión requiere precisión, monitoreo constante y capacidad de respuesta inmediata ante cualquier incidente. Basta con una falla en el refrigerador de un camión, un retraso en la entrega o una apertura no autorizada de una caja para que el producto quede inutilizable.

A diferencia de otros productos logísticos, los que requieren cadena de frío no ofrecen segundas oportunidades. Un error en la temperatura puede ser irreversible. Por eso, la trazabilidad no es solo saber dónde está la mercancía, sino cómo ha estado.

Contar con información en tiempo real sobre las condiciones del producto permite tomar decisiones antes de que sea demasiado tarde: redireccionar la entrega, activar un plan de contingencia, hacer una inspección inmediata o incluso retirar el producto de la distribución antes de que llegue a manos del consumidor.

Componentes clave de la trazabilidad en la cadena de frío

Un sistema de trazabilidad eficiente dentro de la cadena de frío debe considerar varios elementos integrados:

Monitoreo de temperatura

Este es el pilar de la trazabilidad en frío. Se utilizan sensores térmicos colocados en las unidades de carga, cámaras refrigeradas, vehículos y contenedores. Estos dispositivos deben registrar temperaturas continuamente y enviar alertas si se detectan variaciones fuera de los rangos establecidos.

Registro de datos en tiempo real

La información capturada por los sensores debe almacenarse en sistemas seguros y ser accesible desde plataformas digitales que permitan el análisis inmediato. Un sistema de trazabilidad moderno debe incluir software que muestre datos históricos y en tiempo real, y que pueda integrarse con otros sistemas logísticos (WMS, TMS, ERP).

Geolocalización de unidades

La trazabilidad no solo es térmica. También es espacial. Saber dónde se encuentra el producto en cada momento del trayecto permite estimar tiempos de entrega, detectar retrasos o desvíos, y verificar que la mercancía siga la ruta establecida.

Integración documental

Los sistemas de trazabilidad deben vincular la información térmica y logística con documentos clave como guías de embarque, certificados de origen, hojas de seguridad, informes de inspección y bitácoras de mantenimiento de los vehículos o equipos utilizados.

Alertas y protocolos de actuación

No basta con recolectar datos: es fundamental actuar a tiempo. Los sistemas deben generar alertas automáticas al detectar cualquier desviación, y estas deben estar conectadas con protocolos claros que incluyan contacto con operadores, rutas alternas, refuerzo de equipos o activación de cadenas de respuesta inmediata.

Impacto directo en la reducción de pérdidas

El objetivo de la trazabilidad en la cadena de frío es evitar pérdidas, tanto materiales como económicas. Y lo logra en múltiples frentes:

Prevención de desperdicio de productos

Gracias a la trazabilidad, es posible identificar en qué momento y lugar se produjo un fallo en la cadena, evitando así que lotes enteros se pierdan. En ocasiones, un evento aislado puede solucionarse sin desechar toda la carga, si se cuenta con pruebas claras de temperatura constante en otros paquetes.

Reducción de devoluciones y reclamaciones

Cuando el cliente recibe productos que no cumplen con las condiciones prometidas, el costo en términos de devolución, reposición o penalización puede ser alto. Un sistema de trazabilidad permite demostrar cumplimiento y resolver disputas con datos verificables.

Cumplimiento normativo y legal

En industrias como la farmacéutica o alimentaria, existen regulaciones estrictas nacionales e internacionales que exigen control térmico continuo. La trazabilidad permite cumplir con estas normativas y evitar sanciones o pérdida de licencias.

Protección de la reputación

Las pérdidas por falta de trazabilidad no solo son económicas. También son reputacionales. Una empresa que distribuye alimentos contaminados o medicamentos ineficaces por mal manejo en frío pone en riesgo su marca, su relación con distribuidores y su posición en el mercado.

Trazabilidad como ventaja competitiva

En un mercado cada vez más exigente y digital, las empresas que implementan trazabilidad en su cadena de frío no solo evitan pérdidas: ganan ventajas competitivas. Algunas de ellas son:

  • Confianza del consumidor: Ofrecer información verificable sobre la cadena de suministro genera confianza, especialmente en productos delicados como vacunas, carnes frescas, productos lácteos o pescados congelados.

  • Optimización logística: Los datos obtenidos permiten mejorar rutas, ajustar puntos críticos y evitar errores repetitivos.

  • Valor agregado al servicio: Muchas cadenas de retail o laboratorios farmacéuticos exigen a sus proveedores trazabilidad completa como parte de sus criterios de evaluación.

  • Sustentabilidad: Reducir desperdicio también significa menor impacto ambiental, lo cual es valorado por clientes finales e inversionistas.

Tecnologías clave que habilitan la trazabilidad en frío

Para lograr una trazabilidad eficaz en la cadena de frío, es indispensable apoyarse en tecnologías especializadas. Entre las más relevantes encontramos:

IoT (Internet de las Cosas)

Sensores inteligentes conectados que monitorean temperatura, humedad, vibraciones o posición, y transmiten datos en tiempo real a plataformas en la nube.

Blockchain

Permite generar registros inalterables de cada evento en la cadena logística, ofreciendo transparencia total, especialmente en cadenas de suministro transfronterizas.

RFID y códigos QR

Facilitan la identificación única de cada paquete o unidad, lo que permite rastrear productos individualmente a lo largo de múltiples etapas del proceso.

Sistemas de gestión logística (WMS/TMS)

Al integrar los datos de temperatura y localización con sistemas de gestión de almacenes y transporte, se logra una trazabilidad completa desde la salida hasta la entrega.

Casos críticos: cuándo la trazabilidad salva la operación

La trazabilidad puede marcar la diferencia entre una operación exitosa o un desastre logístico. Consideremos algunos ejemplos:

  • Vacunas COVID-19: Estas debían mantenerse a temperaturas ultrabajas. Un sistema de trazabilidad permitió a las autoridades identificar un lote expuesto a temperaturas incorrectas y evitar su distribución, protegiendo la salud de miles de personas.

  • Exportación de carne a EE.UU.: Un productor mexicano de carne refrigerada evitó la cancelación de un contrato al demostrar, mediante trazabilidad, que una entrega afectada por una falla mecánica en el transporte no comprometió la cadena térmica gracias a protocolos de refuerzo.

  • Distribución de alimentos frescos en supermercados: Una cadena de retail logró reducir en un 40% las devoluciones por deterioro implementando sensores IoT en toda su red logística de frío, permitiéndole actuar a tiempo cuando se superaban los umbrales críticos.

Implementar trazabilidad: ¿por dónde empezar?

Para implementar un sistema de trazabilidad efectivo en la cadena de frío, se recomienda:

  1. Realizar un diagnóstico de los puntos críticos donde pueda haber pérdida de temperatura.

  2. Seleccionar tecnología adecuada de sensores, plataformas de monitoreo y gestión de datos.

  3. Capacitar al personal operativo, incluyendo choferes, almacenistas y encargados de calidad.

  4. Establecer protocolos de respuesta inmediata ante cualquier desviación térmica.

  5. Trabajar con operadores logísticos especializados que cuenten con certificaciones, infraestructura y experiencia en manejo de productos sensibles.

Conclusión

La trazabilidad en la cadena de frío ya no es una opción técnica, sino una necesidad operativa y estratégica. En un entorno donde los errores logísticos pueden derivar en pérdidas millonarias o crisis reputacionales, contar con datos precisos, verificables y en tiempo real sobre las condiciones térmicas de cada producto es la única forma de garantizar calidad, cumplimiento y rentabilidad.

Invertir en trazabilidad no solo evita pérdidas: protege tu marca, fideliza a tus clientes y posiciona a tu empresa como un socio confiable en un mercado cada vez más exigente.

¿Quieres implementar o fortalecer la trazabilidad en tu operación logística de frío? Te ayudamos con soluciones integradas, tecnología especializada y asesoría personalizada.

READ MORE
productos perecederos
LOGISTICS
julio 28, 2025

El impacto de la temperatura en productos perecederos y cómo controlarlo

En el mundo de la logística y el transporte de mercancías sensibles, uno de los factores más determinantes para la calidad, seguridad y viabilidad de un producto es la temperatura. Para los productos perecederos, este parámetro no solo es crítico: es vital. Un solo grado fuera del rango recomendado puede desencadenar un proceso de deterioro que comprometa toda una carga, con consecuencias que van desde pérdidas económicas hasta problemas de salud pública.

Alimentos frescos, productos farmacéuticos, vacunas, flores, derivados lácteos, carnes, mariscos o productos químicos sensibles forman parte de una cadena de suministro donde el control de temperatura define el éxito o el fracaso de una operación.

En este artículo, exploramos en detalle cómo afecta la temperatura a los productos perecederos, cuáles son las consecuencias de una mala gestión térmica, y qué estrategias, tecnologías y buenas prácticas deben implementarse para asegurar su integridad desde el origen hasta el destino.

¿Qué se considera un producto perecedero?

Un producto perecedero es aquel que tiene una vida útil limitada y que, al ser expuesto a condiciones ambientales desfavorables —en especial variaciones de temperatura— sufre alteraciones químicas, microbiológicas o físicas que reducen su calidad, inocuidad o valor comercial.

Este tipo de productos requiere un manejo especial en cuanto a transporte, almacenamiento y distribución. Algunos ejemplos típicos incluyen:

  • Frutas y verduras frescas

  • Carne, pescado y mariscos

  • Lácteos y derivados

  • Alimentos congelados

  • Vacunas y medicamentos termolábiles

  • Flores y plantas vivas

  • Reactivos químicos o biomoleculares

En todos estos casos, la temperatura es el eje central de la conservación y, por tanto, debe ser monitoreada y controlada durante toda la cadena logística.

¿Cómo afecta la temperatura a los productos perecederos?

Cada producto perecedero tiene un rango de temperatura ideal para su conservación. Fuera de ese rango, comienzan a activarse procesos de degradación biológica o química. Entre los principales efectos de una temperatura inadecuada están:

Aceleración de la descomposición biológica

En frutas y verduras, por ejemplo, una temperatura más alta de lo recomendado acelera la respiración celular, lo que provoca maduración prematura, pérdida de firmeza, decoloración y formación de moho. En carnes o pescados, la proliferación bacteriana se incrementa drásticamente, poniendo en riesgo la inocuidad del producto.

Pérdida de propiedades organolépticas

Cambios de temperatura pueden afectar el sabor, olor, color o textura de los productos. Un alimento congelado que se descongela parcialmente y vuelve a congelarse pierde calidad, y se hace evidente para el consumidor final.

Inactivación o degradación de principios activos

En productos farmacéuticos y vacunas, los componentes activos pueden desnaturalizarse si la temperatura sobrepasa ciertos umbrales, lo que hace que el producto pierda efectividad o seguridad, incluso sin que sea visible externamente.

Condensación y formación de humedad

En ambientes fríos mal controlados, la humedad relativa puede generar condensación sobre el producto o su empaque, lo que favorece la aparición de hongos, oxidación o contaminación secundaria.

Consecuencias económicas y logísticas de una mala gestión térmica

El impacto de no controlar adecuadamente la temperatura va mucho más allá del deterioro del producto. Las consecuencias se extienden a toda la cadena de valor:

  • Pérdidas económicas directas por productos descompuestos o reclamaciones comerciales.

  • Devoluciones por parte de distribuidores o clientes insatisfechos.

  • Interrupciones en la cadena de suministro, especialmente en productos críticos como vacunas o insumos médicos.

  • Multas y sanciones regulatorias por incumplimiento de normativas de conservación.

  • Deterioro de la reputación empresarial, especialmente en industrias donde la confianza del consumidor es clave.

¿Qué productos requieren mayor control térmico?

Cada tipo de producto tiene requerimientos térmicos específicos. Algunos rangos comunes son:

  • Frutas y verduras: entre 0°C y 10°C (varía según el tipo).

  • Carnes frescas: entre 0°C y 4°C.

  • Mariscos y pescados: entre -1°C y 2°C.

  • Alimentos congelados: -18°C o menos.

  • Vacunas y medicamentos: según el producto, pueden requerir refrigeración entre 2°C y 8°C o incluso ultracongelación a -70°C.

Lo importante es que cada producto debe tener un protocolo térmico claramente establecido y monitoreado desde el origen hasta el punto de consumo.

Elementos clave para controlar la temperatura en productos perecederos

Controlar la temperatura no es una tarea aislada. Requiere una combinación de infraestructura, tecnología, procesos y capacitación.

Transporte refrigerado o congelado

Los vehículos utilizados para el traslado deben contar con sistemas de refrigeración calibrados y en mantenimiento constante. No todos los camiones refrigerados sirven para todos los productos. Se debe validar su capacidad térmica según el tipo de carga.

Cámaras frías y almacenamiento controlado

Tanto en origen como en destino, es indispensable contar con instalaciones de almacenamiento con control térmico constante, equipadas con monitoreo y acceso restringido.

Empaque especializado

El embalaje juega un rol fundamental en la conservación térmica. Se utilizan cajas térmicas, geles refrigerantes, aislantes, bolsas de vacío o contenedores isotérmicos según el tipo de producto y su tiempo en tránsito.

Monitoreo y trazabilidad

Un sistema de monitoreo en tiempo real permite detectar variaciones térmicas y actuar antes de que se produzca el daño. El uso de sensores IoT, data loggers y plataformas conectadas permite visualizar las condiciones exactas de temperatura, ubicación y tiempo en ruta.

Protocolos y capacitación

Todo el personal involucrado en el manejo, carga, descarga y distribución debe estar capacitado para seguir protocolos de cadena de frío, apertura de puertas, ubicación de carga y manipulación segura.

La tecnología como aliada en el control térmico

Hoy existen herramientas que facilitan el control de temperatura y ofrecen trazabilidad total durante el transporte y almacenamiento. Algunas tecnologías clave incluyen:

Sensores IoT

Sensores inalámbricos colocados dentro de la unidad de carga o el producto que transmiten en tiempo real la temperatura, humedad y posición geográfica. Se conectan a plataformas en la nube y generan alertas ante cualquier desviación.

Data loggers

Dispositivos que registran la temperatura en intervalos regulares y se descargan al finalizar el trayecto. Son útiles para validar condiciones de conservación al recibir un embarque.

Códigos QR y RFID

Permiten identificar cada paquete individual y asociarlo con sus datos térmicos, ubicación y estatus logístico. Esto facilita la trazabilidad y la toma de decisiones correctivas en el camino.

Plataformas de gestión logística

Integran información de sensores, rutas, operadores y destinos en una sola interfaz. Permiten visualizar en tiempo real toda la cadena, asignar responsabilidades y tomar decisiones informadas.

Casos críticos donde el control térmico es imprescindible

La experiencia demuestra que el impacto de no controlar la temperatura puede ser millonario. Algunos casos emblemáticos:

  • Exportación de berries: Un cambio de 5°C en un vuelo de exportación a EE.UU. provocó pérdida de firmeza en las frutas, afectando 30 toneladas y generando reclamos por más de $100,000 USD.

  • Cadena de vacunas COVID-19: Variaciones térmicas por encima de 8°C en tránsito terrestre inutilizaron más de 5,000 dosis que, aunque visualmente intactas, perdieron efectividad. El monitoreo permitió detectar la falla antes de distribuirlas.

  • Importación de pescados congelados: Un retraso aduanal sin cadena de frío adecuada causó descongelación parcial de una carga importada. La falta de sensores impidió verificar si la temperatura fue constante, obligando al importador a desecharla por precaución.

Mejores prácticas para garantizar la temperatura adecuada

Para mantener la integridad de los productos perecederos, las empresas deben:

  1. Definir los rangos térmicos ideales por producto y diseñar protocolos específicos por categoría.

  2. Seleccionar socios logísticos especializados en cadena de frío con experiencia comprobada.

  3. Implementar monitoreo continuo y validación de registros térmicos.

  4. Asegurar la redundancia en los sistemas críticos, como unidades de refrigeración doble.

  5. Capacitar regularmente a todos los operadores involucrados en la cadena.

  6. Planificar rutas logísticas y tiempos de tránsito, evitando puntos críticos de temperatura o retrasos previsibles.

  7. Auditar periódicamente las condiciones de los vehículos, cámaras frías, sensores y empaques.

Conclusión

El control de temperatura en la logística de productos perecederos es un factor determinante para el éxito de cualquier operación. No se trata solo de evitar pérdidas, sino de garantizar la calidad, cumplir con regulaciones, proteger la salud pública y mantener la confianza del mercado.

Invertir en tecnología, capacitación y procesos adecuados no es un gasto: es una decisión estratégica que protege la rentabilidad de tu operación y la integridad de los productos que llegan al consumidor final.

¿Quieres optimizar el control térmico en tu operación logística? Podemos ayudarte a implementar soluciones inteligentes, trazables y adaptadas a tus necesidades.

READ MORE
logística para exportación a centroamérica
LOGISTICS
julio 26, 2025

Cómo el nearshoring está transformando el uso de recintos fiscalizados

Los recintos fiscalizados son instalaciones autorizadas por la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) que permiten ingresar, almacenar y manejar mercancías importadas bajo un régimen fiscal suspensivo. Es decir, las mercancías pueden permanecer en estos recintos sin pagar impuestos hasta que se nacionalicen, reexporten o se destinen a otro régimen.

Con el auge del nearshoring, estos espacios han adquirido un papel mucho más estratégico que el simple almacenamiento temporal. Ahora se utilizan como:

  • Plataformas logísticas de entrada y salida para operaciones internacionales.

  • Zonas de consolidación de mercancía para cadenas globales de valor.

  • Centros de inspección y revisión de mercancías antes de su importación formal.

  • Espacios de desensamble, etiquetado o adaptación técnica de productos.

  • Puntos de conexión entre operaciones IMMEX, maquila y exportación directa.

La relocalización de empresas está haciendo que cada vez más operaciones transfronterizas se apoyen en recintos fiscalizados para reducir sus costos aduanales, mejorar su cumplimiento normativo y ganar trazabilidad en sus embarques.

Mayor demanda de recintos fiscalizados en zonas industriales emergentes

Tradicionalmente, los recintos fiscalizados estaban ubicados cerca de puertos, aeropuertos o cruces fronterizos. Sin embargo, el nearshoring está impulsando la creación de hubs logísticos en zonas industriales como el Bajío (Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes), el norte del país (Coahuila, Chihuahua, Nuevo León), y más recientemente en el sur-sureste (Veracruz, Yucatán).

Estas regiones están viendo una creciente demanda de infraestructura fiscal que pueda:

  • Recibir componentes importados desde Asia o Europa.

  • Consolidar productos para exportación a EE.UU. o Canadá.

  • Operar bajo regímenes como IMMEX o depósito fiscal.

  • Ofrecer servicios logísticos integrales dentro del recinto (pick & pack, etiquetado, kitting, etc.).

Los desarrolladores de parques industriales están comenzando a incorporar recintos fiscalizados como valor agregado en sus proyectos, y los operadores logísticos están ampliando su capacidad para atender esta nueva demanda.

Beneficios clave del uso de recintos fiscalizados para empresas que apuestan al nearshoring

Uno de los principales retos de las operaciones relocalizadas es lograr eficiencia en el flujo de mercancías importadas o reexportadas. En este contexto, los recintos fiscalizados ofrecen beneficios importantes para las empresas que implementan una estrategia de nearshoring:

Diferimiento de impuestos

La posibilidad de mantener mercancía en el recinto sin necesidad de pagar IVA o aranceles hasta que se determine su uso final permite liberar flujo de efectivo y reducir costos fiscales.

Mayor flexibilidad logística

Las mercancías pueden almacenarse, redistribuirse o incluso transformarse (según el régimen autorizado) dentro del recinto, facilitando operaciones tipo cross-dock, operaciones multimodales o integración de nuevos canales de distribución.

Trazabilidad y control

Los recintos fiscalizados deben operar bajo sistemas de control autorizados por la autoridad aduanera, lo que permite llevar un monitoreo preciso de cada unidad, lote o embarque, con acceso a información en tiempo real para la toma de decisiones.

Cumplimiento normativo

Al contar con el respaldo de un recinto autorizado, las empresas reducen riesgos de errores en importaciones, clasificación arancelaria, cumplimiento de NOMs o documentación incompleta.

Reducción de tiempos

Una buena coordinación con el recinto fiscalizado puede acelerar la liberación aduanal de mercancías, evitando demoras en puertos o fronteras, y agilizando la cadena de suministro.

Apoyo a programas de manufactura

Empresas IMMEX, maquiladoras o exportadores indirectos pueden aprovechar el recinto como parte de su cadena de suministro, reduciendo costos y operando con mayor eficiencia bajo los marcos legales disponibles.

Nuevas necesidades en la gestión de recintos fiscalizados ante el nearshoring

El crecimiento acelerado de la demanda exige una modernización profunda en la gestión de los recintos fiscalizados. Las empresas que operan bajo este esquema, y los operadores que los administran, deben responder a nuevas exigencias derivadas del nearshoring:

Mayor integración tecnológica

Ya no basta con sistemas básicos de inventario. Se requieren plataformas que integren visibilidad, trazabilidad, cumplimiento normativo y analítica en tiempo real. Además, deben ser compatibles con ERPs y sistemas globales de los corporativos que relocalizan operaciones.

Capacidad de escalar

La llegada de nuevas plantas industriales y centros de distribución demanda recintos que puedan crecer rápidamente en infraestructura, servicios y personal capacitado, sin comprometer el cumplimiento.

Servicios de valor agregado

Los recintos deben ofrecer más que almacenamiento. Las empresas requieren servicios como inspección de calidad, armado de kits, etiquetado, revisión de estándares técnicos, atención bilingüe, manejo de productos sensibles o acondicionamiento para e-commerce.

Conectividad y multimodalidad

El nearshoring requiere cadenas logísticas flexibles, que combinen transporte terrestre, ferroviario, marítimo y aéreo. Los recintos fiscalizados deben estar ubicados estratégicamente y contar con conexiones ágiles a nodos logísticos clave.

Coordinación aduanal avanzada

La operación debe integrarse estrechamente con agentes aduanales, plataformas SAT y trámites normativos para lograr liberaciones eficientes, cumplimiento sin errores y trazabilidad completa.

Retos que deben enfrentar las empresas

Aunque los beneficios son evidentes, integrar los recintos fiscalizados dentro de una estrategia de nearshoring también presenta ciertos retos:

  • Falta de oferta disponible en algunas zonas emergentes. La infraestructura aún se está desarrollando en regiones no tradicionales.

  • Procesos burocráticos para autorizaciones o cambios de régimen, lo cual puede implicar retrasos si no se cuenta con asesoría adecuada.

  • Dependencia tecnológica y riesgo de errores en los sistemas, lo que exige procesos sólidos de validación de datos.

  • Necesidad de capacitación continua, tanto del personal operativo como de los socios externos, para cumplir con la normativa vigente.

Para mitigar estos riesgos, es fundamental trabajar con operadores logísticos especializados en comercio exterior, con experiencia en la administración de recintos fiscalizados y conocimiento profundo de los marcos legales asociados al nearshoring.

Grupo Multimodal: tu aliado logístico en la era del nearshoring

En Grupo Multimodal, entendemos cómo el fenómeno del nearshoring está transformando las operaciones logísticas en México. Por eso, ofrecemos soluciones integradas que combinan infraestructura moderna, experiencia aduanal, tecnología avanzada y un enfoque estratégico en la administración de recintos fiscalizados.

Contamos con presencia en zonas clave para el comercio internacional, conectividad multimodal y servicios personalizados que se adaptan a la operación de empresas globales que relocalizan sus procesos productivos o logísticos en México.

Ya sea que tu empresa esté estableciendo una nueva planta, ampliando su capacidad de distribución o integrando cadenas de valor con clientes en América del Norte, nuestro equipo está listo para ayudarte a maximizar los beneficios del nearshoring y convertir la logística en una ventaja competitiva.

Conclusión

El nearshoring representa una oportunidad histórica para México y para las empresas que buscan cadenas de suministro más eficientes, cercanas y resilientes. Dentro de esta transformación, los recintos fiscalizados juegan un papel fundamental al ofrecer flexibilidad, beneficios fiscales, trazabilidad y cumplimiento normativo.

Su uso estratégico ya no es una opción, sino una necesidad para quienes buscan adaptarse a las nuevas reglas del comercio global. Prepararse, innovar y apoyarse en socios logísticos expertos será la clave para aprovechar al máximo esta nueva era.

¿Listo para integrar un recinto fiscalizado a tu operación de nearshoring? Contáctanos hoy en Grupo Multimodal y recibe una asesoría personalizada para diseñar tu solución logística ideal.

READ MORE
Errores comunes en la gestión de recintos fiscalizados y cómo solucionarlos
LOGISTICS
julio 25, 2025

Errores comunes en la gestión de recintos fiscalizados y cómo solucionarlos

Los recintos fiscalizados juegan un papel estratégico en la cadena logística de las empresas que importan o exportan mercancías. Estos espacios, autorizados por la autoridad aduanera mexicana, permiten almacenar, custodiar y realizar operaciones con mercancías bajo un régimen fiscal especial, mientras se concluyen los trámites de importación o exportación.

Sin embargo, la gestión de recintos fiscalizados no está exenta de desafíos. Un manejo incorrecto puede derivar en retrasos, multas, sanciones, pérdida de mercancía o incluso la suspensión del régimen fiscal. En un entorno comercial altamente regulado y competitivo, evitar errores en la operación de estos espacios es clave para mantener la fluidez, el cumplimiento y la eficiencia en la cadena de suministro.

En este artículo analizamos los errores más comunes en la gestión de recintos fiscalizados, explicamos por qué ocurren y ofrecemos soluciones prácticas para prevenirlos o corregirlos a tiempo. Si tu empresa opera bajo este esquema o planea hacerlo, este contenido te ayudará a fortalecer tus procesos y mitigar riesgos.

Falta de trazabilidad y control documental

Uno de los errores más frecuentes en la gestión de recintos fiscalizados es la ausencia de un sistema robusto de trazabilidad y control documental. Muchas empresas ingresan mercancías al recinto sin contar con mecanismos eficientes para dar seguimiento a cada lote, unidad o embarque. Esto provoca inconsistencias entre la documentación aduanal y los registros físicos, lo cual puede derivar en observaciones de la autoridad o incluso en embargos precautorios.

También es común que las empresas no conserven adecuadamente los archivos digitales o físicos de los documentos clave: pedimentos, facturas, cartas de instrucciones, reportes de entrada y salida, entre otros. Esta omisión no solo complica auditorías o revisiones, sino que también impide detectar desviaciones operativas internas.

Solución:

Implementar un sistema digital de gestión documental e integración con el sistema del recinto fiscalizado. Cada movimiento debe generar un registro automatizado que relacione mercancía, operador logístico, pedimento, ubicación y estatus aduanal. Es recomendable establecer procesos de revisión cruzada entre lo físico y lo digital para asegurar que los datos coincidan.

Además, contar con un expediente electrónico por embarque, con respaldo seguro y accesibilidad controlada, permitirá responder ante cualquier requerimiento o auditoría sin demoras.

Ingresos incorrectos al sistema o errores en los pedimentos

En la práctica, es común que se cometan errores en la clasificación arancelaria, la descripción de la mercancía o el régimen aduanal aplicado. Estos errores pueden derivarse de desconocimiento, mala comunicación entre las partes o simplemente de no validar correctamente los datos antes del ingreso.

Cuando se registran datos erróneos en los pedimentos, como cantidades, valores o fracciones arancelarias incorrectas, el resultado es una afectación directa en la operación. Pueden generarse multas por inexactitud, cancelación de beneficios fiscales o incluso retención de mercancía hasta corregir el error.

Solución:

Trabajar de manera coordinada con el agente aduanal y el operador logístico. La empresa debe ser la primera en validar la información técnica y comercial de la mercancía, incluyendo descripción precisa, unidad de medida, país de origen, uso final y valor declarado.

También es útil mantener una base de datos arancelaria interna con las fracciones más comunes utilizadas por la empresa, para evitar errores recurrentes. Establecer un proceso de doble validación antes de firmar cualquier pedimento es una práctica recomendable para reducir riesgos.

Exceder los plazos permitidos en el recinto fiscalizado

El marco normativo mexicano establece límites claros sobre el tiempo que una mercancía puede permanecer en un recinto fiscalizado. Exceder estos plazos puede implicar sanciones fiscales, pérdida de beneficios o incluso la obligación de importar la mercancía con el pago de impuestos correspondientes.

Muchas empresas, por falta de control o planificación logística deficiente, permiten que la mercancía permanezca en el recinto más tiempo del permitido. Esto genera costos adicionales por almacenaje, pero también riesgos de incumplimiento normativo.

Solución:

Establecer alertas internas y automatizadas que notifiquen a los responsables logísticos sobre el tiempo de permanencia de cada embarque en el recinto. Estos sistemas deben estar sincronizados con los calendarios fiscales y operativos para asegurar que cada proceso se realice en el momento adecuado.

La coordinación con el recinto fiscalizado y el agente aduanal es esencial para programar la salida de mercancía con antelación. También se debe tener claridad sobre las condiciones comerciales que podrían extender o restringir la permanencia.

Desconocimiento de las obligaciones fiscales y normativas aplicables

Otro error común es operar en recintos fiscalizados sin un entendimiento profundo de las obligaciones fiscales, legales y administrativas que ello implica. Esto incluye desde el cumplimiento de NOMs, regulaciones sanitarias o fitosanitarias, hasta la aplicación correcta del régimen aduanal en función del destino o uso de la mercancía.

Las empresas que no cuentan con personal capacitado o asesoría especializada corren el riesgo de incumplir sin saberlo, lo que puede resultar en sanciones o pérdida de certificaciones como OEA o IMMEX.

Solución:

Contar con un equipo interno o externo que brinde asesoría fiscal, legal y operativa especializada en comercio exterior y recintos fiscalizados. Esta asesoría debe ser continua, ya que la normativa aduanera cambia frecuentemente.

Además, se recomienda capacitar al personal clave en temas como clasificación arancelaria, determinación de valores en aduana, uso de tratados internacionales, permisos de importación y exportación, y normatividad aplicable a los productos que se manejan.

Falta de integración entre las áreas internas y los operadores externos

La gestión de recintos fiscalizados requiere la coordinación entre diversas áreas internas (compras, comercio exterior, logística, contabilidad, almacén) y actores externos (operadores logísticos, agentes aduanales, transportistas, autoridades). Uno de los errores más costosos es no tener procesos bien integrados entre todos estos participantes.

Esto genera reprocesos, demoras en la documentación, falta de claridad sobre el estatus de la mercancía y pérdida de tiempo valioso en la resolución de incidencias.

Solución:

Adoptar un modelo de operación colaborativa, con procesos claramente definidos, responsables asignados y un sistema central de comunicación entre todas las partes. Idealmente, contar con una plataforma digital común donde todos los actores puedan consultar información relevante sobre cada embarque en tiempo real.

También es fundamental celebrar reuniones periódicas de seguimiento entre las partes involucradas en el proceso, para identificar mejoras, alinear objetivos y anticipar riesgos.

Subestimar la importancia del recinto fiscalizado en la estrategia logística

En ocasiones, las empresas ven al recinto fiscalizado simplemente como un espacio de almacenaje temporal, sin integrarlo en su estrategia general de logística y comercio exterior. Esta visión limitada puede generar decisiones erróneas, como elegir un recinto por precio y no por ubicación, capacidad, experiencia o conectividad.

Un mal recinto puede afectar tiempos de entrega, costos logísticos totales, seguridad de la mercancía y cumplimiento normativo.

Solución:

Seleccionar el recinto fiscalizado con base en criterios estratégicos, no solo económicos. Se deben considerar variables como cercanía a puertos o aduanas, infraestructura, conectividad, experiencia en el tipo de mercancía, cumplimiento de normativas, tiempos de respuesta y reputación del operador.

Integrar al recinto como un socio estratégico dentro de la cadena de suministro permite obtener mayores beneficios operativos, logísticos y financieros.

No aprovechar los beneficios fiscales y logísticos disponibles

Uno de los principales atractivos de operar en un recinto fiscalizado es aprovechar los beneficios que otorga la legislación mexicana, como diferimiento de impuestos, posibilidad de realizar operaciones parciales, devoluciones automáticas o programas como IMMEX. Sin embargo, muchas empresas no conocen a fondo estas ventajas o no las utilizan correctamente.

El resultado es una operación más costosa, menos eficiente y desaprovechamiento de recursos fiscales importantes para la rentabilidad del negocio.

Solución:

Realizar un análisis detallado de los beneficios fiscales, logísticos y comerciales que la operación en un recinto fiscalizado puede ofrecer a la empresa. Esto debe incluir una revisión de tratados internacionales, regímenes aduanales especiales, programas de exportación y opciones de reducción de costos.

Con asesoría adecuada y documentación en regla, es posible reducir la carga fiscal, optimizar tiempos y lograr una operación logística más competitiva y rentable.

Conclusión: una buena gestión comienza con información, coordinación y experiencia

Evitar errores en la gestión de recintos fiscalizados no es solo una cuestión técnica: es una decisión estratégica. Las empresas que operan con procesos claros, tecnología adecuada, personal capacitado y aliados logísticos confiables logran una ventaja significativa frente a aquellas que improvisan o subestiman los riesgos.

Invertir en control, trazabilidad, cumplimiento y asesoría especializada no solo previene sanciones, sino que también mejora la rentabilidad, la velocidad y la capacidad de adaptación del negocio.

Si estás buscando optimizar tu operación en recintos fiscalizados, en Grupo Multimodal te ofrecemos soluciones integrales que combinan infraestructura segura, gestión aduanal, monitoreo, trazabilidad y experiencia operativa.

Contáctanos hoy y recibe una asesoría personalizada para fortalecer tu operación logística en recintos fiscalizados.

READ MORE
logística moderna
LOGISTICS
julio 24, 2025

Beneficios de centralizar servicios logísticos en una sola empresa

La logística moderna ha dejado de ser una actividad meramente operativa para convertirse en un eje estratégico dentro de cualquier modelo de negocio. En un contexto donde los márgenes son cada vez más ajustados y los consumidores exigen velocidad, trazabilidad y cumplimiento, la eficiencia logística puede marcar la diferencia entre el crecimiento sostenido o la pérdida de competitividad.

Una de las decisiones más relevantes para lograr eficiencia y control en la cadena de suministro es la centralización de los servicios logísticos en una sola empresa. Esta estrategia implica que una única compañía —especializada en logística integral— se haga cargo de múltiples funciones: almacenamiento, transporte, distribución, gestión aduanal, tecnología, y hasta la atención al cliente en última milla.

A diferencia del modelo tradicional que fragmenta las operaciones entre varios proveedores, la centralización brinda una estructura más robusta, ordenada y con visión de largo plazo. En este artículo exploramos en detalle los beneficios clave de centralizar servicios logísticos en una sola empresa, y cómo esta decisión puede mejorar el desempeño operativo, reducir costos y escalar más rápido en mercados exigentes.

Visión unificada y trazabilidad total

Uno de los beneficios más inmediatos de centralizar los servicios logísticos en una sola empresa es la obtención de una visión integral de toda la operación. Cuando los distintos eslabones de la cadena (almacenaje, transporte, distribución, aduanas) son gestionados por el mismo operador, se genera un flujo de información continuo, coherente y alineado con los objetivos del negocio.

Esto permite trazar la mercancía desde el punto de origen hasta el destino final, identificar cuellos de botella, anticipar desviaciones y tomar decisiones rápidas basadas en datos. La trazabilidad no se limita a la ubicación del producto, sino que se extiende a los tiempos de entrega, las condiciones de almacenamiento, la documentación cumplida, los indicadores de desempeño y el historial de servicio.

Con una empresa única al frente de toda la logística, se eliminan los vacíos de información que ocurren al depender de múltiples proveedores que no comparten sistemas, protocolos o prioridades.

Reducción de costos operativos y administrativos

Cuando una empresa fragmenta su operación logística en distintos proveedores, generalmente incurre en costos ocultos derivados de la falta de integración. Estos incluyen errores de comunicación, retrasos por descoordinación, duplicación de funciones, almacenamiento improductivo o gastos en conciliación de documentos y pagos.

Al centralizar los servicios logísticos en una sola empresa, estos costos disminuyen. La logística se gestiona como un todo, con mayor eficiencia, economías de escala y una estructura tarifaria más clara. Los procesos se estandarizan, se reducen las interfaces y se eliminan intermediarios innecesarios.

Además, los costos administrativos también se optimizan. Ya no es necesario gestionar múltiples contratos, validar diferentes facturas, atender incidencias con distintos equipos o resolver conflictos entre proveedores que se culpan entre sí. Una sola empresa responde por todo, bajo un mismo SLA (acuerdo de nivel de servicio) y con una estructura operativa alineada.

Mayor velocidad en la toma de decisiones

Uno de los problemas frecuentes al trabajar con varios proveedores logísticos es la fragmentación del control. Cuando cada empresa gestiona una parte del proceso, la toma de decisiones se vuelve lenta, ya que se deben coordinar múltiples partes antes de actuar.

Centralizar los servicios en un solo operador permite que las decisiones se tomen de forma más ágil y con base en una comprensión completa de la operación. No es necesario consultar a distintos actores para saber por qué un pedido se retrasó, si fue un tema de transporte, inventario o aduanas. El operador integral tiene visibilidad total y capacidad de respuesta directa.

Esto es especialmente valioso en industrias con alta rotación de productos, picos de demanda, condiciones cambiantes o necesidades de respuesta inmediata. Un modelo centralizado reduce los tiempos de reacción ante cualquier incidente operativo.

Mejora continua y análisis de desempeño

Cuando se trabaja con múltiples proveedores, es difícil establecer indicadores de desempeño comparables o implementar mejoras transversales en toda la cadena logística. Cada proveedor tiene sus propios estándares, formas de operar y criterios de medición.

En cambio, al centralizar los servicios logísticos en una sola empresa, es posible implementar sistemas de medición integrales, con KPIs que abarcan desde la recepción de mercancías hasta la entrega final. Esta información permite hacer ajustes, identificar tendencias, resolver ineficiencias y fomentar una cultura de mejora continua.

Además, los operadores logísticos integrales suelen ofrecer reportes periódicos, tableros digitales y herramientas de business intelligence que facilitan el análisis de datos y la toma de decisiones estratégicas en tiempo real.

Escalabilidad operativa y expansión más rápida

Uno de los grandes beneficios de trabajar con un solo operador logístico es su capacidad de escalar junto con tu negocio. A medida que tu empresa crece, lanza nuevos productos, entra a nuevos mercados o cambia de modelo comercial, un proveedor integral puede adaptarse rápidamente y absorber la complejidad adicional sin comprometer el nivel de servicio.

Ya no es necesario buscar un nuevo proveedor para cada etapa del crecimiento. El mismo operador puede habilitar nuevas rutas, adaptar procesos, habilitar almacenes adicionales o gestionar nuevos requerimientos logísticos conforme evoluciona tu estrategia.

Esta flexibilidad se convierte en una ventaja competitiva cuando se requiere reaccionar rápidamente ante oportunidades comerciales, como alianzas, ventas masivas, cambios estacionales o expansión internacional.

Simplificación contractual y legal

Gestionar contratos con múltiples proveedores logísticos implica tiempo, seguimiento legal, negociaciones constantes, cláusulas dispares y una carga administrativa considerable. Además, en caso de incumplimientos o reclamaciones, resulta difícil determinar responsabilidades cuando la operación está fragmentada.

Al centralizar los servicios logísticos en una sola empresa, la gestión contractual se simplifica. Existe un solo acuerdo marco, con condiciones claras, líneas de responsabilidad bien definidas y una relación comercial basada en confianza mutua y cumplimiento.

Esto también facilita las auditorías, el cumplimiento normativo y la relación con entidades externas como aseguradoras, agentes aduanales, autoridades regulatorias o socios comerciales que requieren trazabilidad y respaldo documental.

Integración tecnológica fluida

La digitalización de la logística es un componente clave para la eficiencia, y su éxito depende en gran medida de la integración de sistemas. Cuando se trabaja con múltiples proveedores, cada uno con su propia tecnología, es difícil lograr una integración fluida con los sistemas internos de la empresa (ERP, CRM, ecommerce, BI, etc.).

En cambio, un operador logístico integral ofrece plataformas unificadas que permiten una integración más sencilla y profunda. Estas plataformas centralizan la información de inventarios, pedidos, rutas, entregas, devoluciones y más, todo en tiempo real y desde una misma fuente.

Además, al tener control sobre toda la cadena, el operador puede automatizar procesos, implementar trazabilidad completa y aplicar inteligencia de datos en cada eslabón de la operación.

Alineación cultural y enfoque estratégico

Más allá de la operación, trabajar con una sola empresa logística facilita la alineación de valores, objetivos y cultura organizacional. Es más fácil construir una relación de largo plazo con un socio que entienda tu negocio, comparta tus metas y opere con los mismos estándares de servicio.

Esto genera sinergias que van más allá de lo operativo. El operador se convierte en un aliado estratégico que puede proponer mejoras, aportar ideas innovadoras, anticipar desafíos y acompañar tu crecimiento con soluciones a la medida.

Con una visión compartida, es posible desarrollar proyectos de innovación logística, mejoras en la atención al cliente, rediseño de rutas o digitalización de procesos que impacten positivamente en la rentabilidad y competitividad de tu empresa.

Centralizar no es perder control: es ganar eficiencia

Un error común es pensar que al centralizar los servicios logísticos en una sola empresa se pierde control. En realidad, sucede lo contrario: se gana visibilidad, trazabilidad y capacidad de gestión. La clave está en elegir al operador adecuado, con experiencia, tecnología, infraestructura y enfoque colaborativo.

Un modelo centralizado no significa estandarización rígida, sino personalización con eficiencia. Significa contar con un equipo experto que se hace cargo de la logística completa, reporta en tiempo real, responde con agilidad y actúa como una extensión de tu organización.

Las empresas que logran consolidar su operación logística bajo un solo proveedor ahorran tiempo, reducen costos, mejoran su nivel de servicio y fortalecen su capacidad de respuesta en un mercado cada vez más competitivo.

¿Buscas centralizar tu operación logística con un socio confiable?

En Grupo Multimodal, entendemos los desafíos de las empresas que operan en entornos logísticos complejos. Por eso, ofrecemos un modelo integral 360° que abarca desde almacenamiento y transporte, hasta distribución, aduanas y tecnología de trazabilidad.

Con nosotros, puedes centralizar toda tu operación logística bajo un solo contrato, un solo equipo de soporte y una sola plataforma tecnológica. Te ayudamos a optimizar costos, ganar visibilidad, escalar con eficiencia y enfocarte en el crecimiento de tu negocio.

Contáctanos hoy mismo y recibe una asesoría personalizada para diseñar un modelo logístico centralizado que se adapte a tu operación, objetivos y proyecciones comerciales.

READ MORE
control operativo
LOGISTICS
julio 16, 2025

Trámites indispensables para importar maquinaria sin complicaciones

Importar maquinaria puede ser una excelente estrategia para modernizar procesos productivos, aumentar la capacidad operativa o incorporar tecnología de última generación a tu negocio. Sin embargo, también es una operación que implica una serie de trámites administrativos, logísticos y fiscales que deben ser gestionados con precisión. Un error en cualquiera de estos pasos puede derivar en retrasos, sanciones, costos inesperados o incluso la retención de la maquinaria en aduana.

Cuando se trata de importar maquinaria sin complicaciones, la clave está en planificar cada etapa del proceso con antelación, entender los requisitos que exige la legislación aduanera y contar con aliados logísticos y legales que conozcan a fondo el entorno regulatorio. En este artículo, te explicamos cuáles son los trámites más importantes que debes considerar antes, durante y después de una importación, así como algunos aspectos críticos que pueden influir en el éxito de tu operación.

¿Qué se considera maquinaria y por qué su importación requiere especial atención?

En términos generales, el concepto de “maquinaria” incluye cualquier equipo mecánico, electromecánico o automatizado utilizado para procesos industriales, agrícolas, mineros, logísticos o de construcción. Esto puede incluir desde tornos, prensas, líneas de producción, tractores, grúas, montacargas, hasta maquinaria especializada para sectores como alimentos, farmacéutica o textil.

La importación de maquinaria presenta retos específicos, ya que en muchos casos se trata de equipos de gran volumen, con requerimientos técnicos particulares, que pueden estar sujetos a normativas especiales dependiendo de su uso, procedencia o nivel de tecnología. Además, al tratarse de bienes de capital, su correcto registro contable y fiscal también es relevante para deducciones, depreciaciones o beneficios fiscales aplicables.

Primer paso: análisis previo del equipo a importar

Antes de iniciar cualquier trámite formal, es necesario hacer una revisión técnica y comercial de la maquinaria que se desea importar. Este análisis debe incluir el país de origen, el proveedor, el tipo de equipo, su clasificación arancelaria, el valor comercial, sus dimensiones y peso, así como los requerimientos eléctricos o de instalación.

Este paso es fundamental para determinar si el equipo puede ser importado libremente, si requiere permisos especiales, si está sujeto a restricciones o si es necesario realizar alguna adecuación documental antes de su embarque. También permite anticipar los costos logísticos, el tipo de transporte adecuado y las condiciones para su nacionalización en el país de destino.

Clasificación arancelaria: base de todo trámite aduanero

Uno de los trámites indispensables para importar maquinaria es la correcta determinación de la fracción arancelaria. Esta clasificación, que se establece a partir del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías (SA), define el tratamiento fiscal del bien en aduana.

La fracción arancelaria te indica cuál es el porcentaje de impuesto general de importación (IGI) aplicable, si existe algún arancel preferencial según tratados comerciales, y si el producto requiere permisos no arancelarios. También define si se trata de una maquinaria sujeta a normativas oficiales (NOM), certificados de eficiencia energética, controles de seguridad, entre otros.

Una mala clasificación puede traer consecuencias graves: desde el pago de impuestos adicionales hasta multas por incorrecto cumplimiento. Por eso es vital contar con un agente aduanal o especialista que valide y documente adecuadamente este punto.

Permisos y regulaciones no arancelarias

En muchos casos, la maquinaria importada está sujeta a permisos especiales emitidos por entidades gubernamentales. Esto depende tanto del tipo de maquinaria como de su uso final. Por ejemplo, si se trata de maquinaria agrícola, es posible que requiera autorización de la Secretaría de Agricultura. Si es maquinaria médica, puede intervenir la autoridad sanitaria. Y si el equipo contiene componentes de radiofrecuencia o conectividad, será necesario tramitar validaciones ante organismos como el Instituto Federal de Telecomunicaciones.

Otro elemento a considerar son las Normas Oficiales Mexicanas (NOM), que establecen requisitos técnicos, eléctricos o de seguridad. Algunas NOM deben cumplirse antes del ingreso al país (en origen), mientras que otras se pueden verificar en destino. En ambos casos, se requiere documentación comprobatoria y, en ciertos casos, certificados emitidos por laboratorios acreditados o unidades de verificación.

Adicionalmente, ciertos equipos pueden estar sujetos a regulaciones medioambientales, como restricciones en refrigerantes, residuos industriales o consumo energético. Estos requisitos deben ser identificados desde el origen para evitar que la maquinaria quede retenida en aduana.

Contratación del agente aduanal y preparación del pedimento

Una vez identificados los requisitos regulatorios, el siguiente paso es designar un agente aduanal autorizado. Este profesional será el responsable de preparar y presentar el pedimento de importación, documento legal que ampara la entrada de la maquinaria al país.

El pedimento incluye datos como el número de fracción arancelaria, el valor de la mercancía, los impuestos y contribuciones a pagar, la descripción técnica del equipo, la empresa importadora y los documentos anexos. Entre estos documentos se encuentran la factura comercial, la lista de empaque, el conocimiento de embarque, los permisos requeridos y, en su caso, certificados de origen o NOM.

El agente aduanal también coordina la revisión física de la maquinaria cuando así lo requiere la autoridad, supervisa el despacho y gestiona cualquier requerimiento adicional que surja durante la operación.

Evaluación del valor en aduana y pago de impuestos

El valor en aduana de la maquinaria es otro elemento crítico del trámite. No se trata solamente del precio de compra, sino de un cálculo que puede incluir gastos adicionales como transporte internacional, seguros, embalajes y otros conceptos que sumen al valor total de la operación.

Este valor es la base para determinar los impuestos a pagar: el IGI, el IVA de importación, las contribuciones al comercio exterior y, en su caso, cuotas compensatorias. También se pueden aplicar beneficios si existe un tratado comercial vigente entre el país de origen y el país importador, siempre que se presente el certificado de origen correspondiente.

Un error en este cálculo puede tener consecuencias fiscales y legales. Por eso, es importante revisar con detalle cada componente del valor declarado y validar que coincida con la documentación soporte.

Logística de transporte e ingreso al país

Una vez completados los trámites documentales y fiscales, la maquinaria puede ser liberada en aduana y trasladada a su destino final. En este punto, es importante coordinar la logística de internación, especialmente si se trata de maquinaria de gran tamaño, que puede requerir transporte especializado, grúas, permisos de circulación o escoltas en carretera.

También debe considerarse la infraestructura del lugar de destino: disponibilidad de rampas, espacios de descarga, equipos de montaje, seguridad industrial y personal capacitado para su instalación. Toda esta etapa logística debe estar alineada desde antes del arribo, para evitar demoras y sobrecostos.

En caso de importar la maquinaria como parte de un proyecto de inversión o programa industrial, se puede analizar la viabilidad de utilizar regímenes aduaneros especiales, como la importación temporal, programas IMMEX, o depósitos fiscales. Estos esquemas permiten diferir impuestos o realizar procesos productivos con mayores beneficios fiscales, siempre que se cumplan con los requisitos establecidos por la autoridad.

Registro contable y fiscal del equipo importado

Una vez instalada y operativa, la maquinaria debe ser registrada en los activos de la empresa, tanto desde el punto de vista contable como fiscal. Esto implica definir su vida útil, método de depreciación, valor de adquisición y cualquier mejora o gasto asociado a su operación.

Este registro es importante no solo para efectos contables, sino también para deducciones fiscales, acreditamiento del IVA, cumplimiento de obligaciones en auditorías, y en su caso, para procesos de exportación futura del mismo equipo.

También conviene conservar en archivo todos los documentos de importación, pues en caso de una revisión posterior, estos pueden ser solicitados por autoridades fiscales o aduaneras.

¿Cómo evitar complicaciones en la importación de maquinaria?

Importar maquinaria de forma segura, eficiente y sin complicaciones requiere una combinación de planeación estratégica, asesoría especializada y cumplimiento estricto de la normativa vigente. Cada tipo de maquinaria puede presentar retos distintos, desde su documentación técnica hasta su instalación final, por lo que cada operación debe tratarse como un proyecto a medida.

Colaboramos con agentes aduanales, operadores logísticos, consultores en comercio exterior y expertos fiscales para ayudarte a importar maquinaria con certeza jurídica y operativa. Te apoyamos en la clasificación arancelaria, la gestión de permisos, la preparación de documentos, el cálculo fiscal y la coordinación del transporte hasta el lugar de entrega.

Ya sea que estés iniciando un nuevo proyecto, ampliando tu planta o modernizando tu línea de producción, podemos diseñar contigo una estrategia de importación eficiente y adaptada a tus objetivos.

¿Estás por importar maquinaria y no quieres dejar ningún detalle al azar?

Contáctanos hoy mismo para recibir asesoría personalizada y asegurar una operación sin complicaciones.

READ MORE
  • 1
  • 2
  • 3
logotype
Inicio Servicios Directorio Noticias

Altamira Terminal Multimodal

Ave. Río Tamesí KM 0+700, Puerto Industrial 89608, Altamira, Tamps., México.

Política de Privacidad   |    Altamira Terminal Multimodal

WhatsApp
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?
Abrir chat